11/4/19

“Viajando por los Pueblos de Buenos Aires”

Ennviado por Ivan Engels
“Un pueblo no muere cuando se queda sin habitantes, muere cuando se lo olvida”.
Mi pasión por los viajar por los pueblos empezó de chico, en mi              habitación no había posters de súper héroes, solo un simple mapa de la provincia de Buenos Aires. Disfrutaba mucho el salir a la ruta con mi            familia y mirar esas casitas que se veían en el horizonte, bien chiquitas        desde la ruta  o esos caminos de tierra que se internaban en el campo y preguntarme que había más allá de eso. Hace 10 años gracias a mi              trabajo tuve la posibilidad de empezar a internarme en esos caminos                que me apasionaban de chico y poder descubrir que había más allá de          ellos.  Llegar a esos pueblos tan aislados, algunos fantasmas sin            población otros con solo un habitante.  Empecé a notar al volver a la            ciudad y contar sobre los pueblos y su gente y como se sorprendían de        estos lugares desconocidos, tuve la idea de crear una página en                Facebook para que la gente conozca más sobre ellos.
                Así empezó “viajando por los pueblos de Buenos Aires” en septiembre del 2015. Y de apoco se empezó a sumar gente mostrando                el   interés por estos lugares.
Hoy llevo más de 500 ciudades y pueblos recorridos de Buenos Aire y              con casi 20.000 seguidores me doy cuenta las ganas que le pone la              gente en ir a conocerlos dentro de sus posibilidades, preguntan sobre          ellos, como se llega, su gente o donde se puede comer o parar.
Pueblos o parajes  sin habitantes o algunos con 1, 5 o 10, que conservan          su arquitectura de más de 100 años, algunos con accesos de muchos kilómetros de tierra, sin luz sin ferrocarril, pero sus pobladores resisten            al abandono, al olvido. Un caso es el del paraje Larramendy, en el partido          de Pehuajo, sin habitantes, con una hermosa iglesia y estación de        ferrocarril que resiste al olvido. Quiñihual en el partido de Coronel              Suarez,  allí vive Pedro Meier el único y ultimo Habitante del pueblo,          llegaron a vivir 500 personas, hoy solo queda el , todos las tardes abre              su almacén  de campo para recibir con un trago y una picada a los      trabajadores del campo que vuelven a su ciudad. En el partido de Alsina 
se encuentra Epecuen,  el pueblo que estuvo 25 años bajo el agua y dejo        todo en ruinas, allí vive Pablo Novak, con sus casi 90 años resiste a dejar            el pueblo, Una tarde de invierno  mientras caía el sol pase a saludarlo y            me invito unos mates en su humilde rancho, sus arrugas no son de vejez,      son cicatrices de sabiduría, él  vive en el pueblo desde chico. ¿Pablo, no        pensaste en irte a Carhue a vivir con tu familia? Su contestación fue            simple y directa,          mientras pueda caminar de acá no me saca nadie.
Hablando un poco del partido de General Alvear  es una ciudad sencillas           y tranquila. Tuve la suerte de hospedarme 4 veces en ella .tiene lo justo             y necesario para sus pobladores, una hermosa plaza principal. Frente a          esta plaza se encuentra el palacio municipal con una hermosa              iluminación nocturna y la iglesia San José. Saliendo un poco de la zona      urbana que es lo que me apasiona pude recorrer hermosos pueblos y        parajes por caminos rurales llegue a Emma un pueblo muy chico donde  
me recibió Federico, más conocido como Torico, muy amablemente me        contó la historia del pueblo y de su vida, me mostro lo que en su              momento fue la estación y actualmente donde vive. Me dirigí luego hacia          el norte del partido pasando por Micheo otro pueblo que  se va quedando           en la historia, no fui muy bien recibido por el que habitaba la estación ya        que no me dejo tomar fotos de la misma. Y para cerrar la recorrida porque          no nombrar el hermoso almacén  el Sauce de “Perico” Ruiz siempre con            su buen humor atendiendo a los paisanos que viajan rumbo a San              Enrique.
            Seguiría escribiendo de cientos de pueblos, anécdotas de viajes e historias de los pobladores, pueblos vecinos de Alvear que también están desapareciendo, en Tapalque San Bernardo que solo quedan las paredes 
del viejo almacén, Campodónico que por suerte se conserva la pulpería          San Gervasio, en 25 de Mayo Mamaguita con una hermosa escuela y sus maestras que le ponen fuerza todos los días a pesar de los kilómetros de    tierra arenosa que recorren.
Espero haya sido interesante mi relato,  mi iniciativa con la página de      Facebook “viajando por los pueblos de Buenos Aires” no fue con ningún          fin económico, es la pasión que le tengo a ellos, el que resurjan que la 
 gente lo conozca, no dejemos  que estos pueblos desaparezcan,          difundamos información de ellos, de su ubicación sus fiestas            tradicionales, porque un pueblo no muere cuando se queda sin            habitantes, muere cuando se lo olvida
Ivan Engels   

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