El corte de la cadena de frío que terminó con el retiro de 400 dosis de la vacuna contra el coronavirus desató la sospecha de un posible sabotaje. Por qué.

El corte de la cadena de frío de unas 400 vacunas contra el coronavirus        que llegaron a Olavarría, y que determinaron el "retiro" de esas dosis, podría haberse debido a un sabotaje y no a un imponderable.

Así lo aseguraron desde el Ministerio de Salud de la Provincia, desde    donde impulsaron un sumario administrativo pero además una denuncia penal, que fue radicada en la Fiscalía 10, a cargo de la fiscal de turno  Viviana Beytía y el fiscal general Marcelo Sobrino. 

Esa situación fue notificada a la Dirección del Hospital Oncológico de Olavarría, el lugar elegido por la Provincia para atesorar las dosis de la vacuna, que tomó intervención rápidamente. Las primeras        indagaciones despertaron la sospecha de un posible sabotaje.


Las vacunas perdidas, ¿por un sabotaje?

Es que la Provincia se encargó de supervisar minuciosamente todo lo ateniente a este operativo de vacunación. En Olavarría se instaló una cámara que filma el reloj de temperatura en tiempo real; también hay cámaras y personal de seguridad, además de un control horario de      personal para garantizar que haya supervisión a toda hora.

"La cámara que controla la temperatura se cortó en un momento y el    freezer se desconectó. Pero no hay evidencia de corte de suministro            de energía ni se activó el grupo electrógeno, que es automático",          explicó Riera.

La misma preocupación tuvo el titular de la región Sanitaria novena,    Ramiro Borzi, quien le dijo a En Línea Noticias que se alarmaron al    constatar "una serie de hechos irregulares graves". Por ejemplo dio      cuenta del corte de "la cámara transmisión de la cámara que enfoca el freezer a las 2:50 de la madrugada y no no volvió a tener conexión.    También hubo movimientos extraños alrededor del Hospital”.

"Para los accidentes prevemos todo, porque tenemos muchísima experiencia y con esta vacuna estamos teniendo un cuidado minucioso", señaló por su parte Riera.

La consecuencia del corte de energía fue el retiro de 400 dosis que se sacarán de circulación, aunque serán depositadas en el Ministerio. Hay      que aclarar que las 50 que se llegaron a aplicar tenían las condiciones          de frío adecuadas.

Por último, Riera explicó por qué se utilizó el Hospital Oncológico y no          el Banco de Leche que el municipio, a cargo de Ezequiel Galli, del PRO, había puesto a disposición. "El instituto de oncología de Olavarría es        una entidad provincial que trabaja incluso con pacientes oncológicos, ambulatorios, controla vacunaciones y es un lugar adecuado para      hacerlo", concluyó.

Galli, por su parte, lamentó lo acontecido y dejó una declaración      polémica. "Sucedió lo que no queríamos que suceda", dijo a Central              de Noticias Olavarría, tras lo cual hizo hincapié en "el Banco de Leche, centro vacunatorio con 60 años de historia y preparado para mantener            la cadena de frío de la vacuna".