23/12/21

 Un hombre que abusaba de sus nietas fue condenado a doce años de prisión

El encausado tiene 78 años. Es un jubilado del Servicio    Penitenciario Bonaerense que está preso desde agosto de 2018.

Un agente retirado del Servicio Penitenciario Bonaerense fue condenado            a doce años de prisión, tras la tramitación de un juicio abreviado donde     quedó probado que durante varios años, mientras las víctimas eran        menores de edad, había abusado sexualmente de cinco de sus nietas,      algunas de las cuales convivían con él en una casa ubicada en Azul para cuando aquellos hechos sucedieron.

Fuentes judiciales informaron ayer a EL TIEMPO que el veredicto para el encausado -quien es oriundo de la provincia de Formosa, actualmente            tiene 78 años de edad y está preso en una unidad penal- se dio a conocer        este viernes que pasó.

Luego de que la madre de dos de las víctimas de estos hechos de abuso    sexual denunciara la situación, en febrero de 2018 Magdalena Forbes -la        jueza de Garantías que intervino durante la instrucción de este sumario      penal- había ordenado la detención del ahora condenado en esta instancia. Pero aquella medida cautelar recién pudo hacerse efectiva el 19 de agosto        del año ya referido, cuando una comisión policial viajó desde Azul a La          Plata y halló al agente jubilado del SPB en un inmueble situado en la        localidad de Los Hornos.

No bien fuera denunciado, el hombre se había ido de Azul a la ciudad            capital de la provincia de Buenos Aires, donde permaneció en carácter                de prófugo durante varios meses teniendo en cuenta la detención que                en su momento ordenara la magistrada a cargo del Juzgado de Garantías            1.

Marcelo Fernández, el actual titular de la fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género, llevó adelante la investigación penal relacionada con estos hechos de abuso sexual. Y fue también quien, tras el acuerdo con            los defensores particulares del encausado -los abogados Viviana Spitale y Darío Saldaño- solicitó ante el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 de            Azul la realización de este juicio abreviado.

Desde ese tribunal con asiento en el primer piso del Palacio de Justicia          local le tocó al juez Martín Céspedes intervenir en este proceso abreviado.          Y luego de admitir la realización del juicio, se pronunció a favor de dictarle        al agente jubilado del SPB el mismo monto de pena que las partes habían acordado que le fuera impuesta como autor de estos hechos de abuso        sexual en perjuicio de sus nietas.

La sustanciación de ese proceso contó, además, con el consentimiento            del hombre ahora condenado. Y también, según se menciona en la      resolución, fueron consultadas sobre la realización de este juicio          abreviado quienes resultaron víctimas. Todas ellas, menores de edad              para cuando su abuelo abusó de ellas.

Doce años de cárcel

"De conformidad a lo pactado por las partes, valoro como atenuantes la carencia de antecedentes penales, sin eximentes, computando como agravantes el prolongado tiempo de duración de los abusos y la corta            edad de alguna de las víctimas, quienes al momento de comenzar a    padecerlos tenían menos de diez años de edad", escribió el Juez del                TOC 1 en lo resuelto sobre las circunstancias que derivaron en la sanción        para el ex agente penitenciario.

Después, citando el artículo del Código Procesal Penal que indica que en          un juicio abreviado "no se podrá imponer" al acusado "una pena superior            a la solicitada por el Fiscal", el magistrado dictó en este caso la sanción            ya referida de doce años de prisión para el declarado abusador de sus        nietas.

Teniendo en cuenta las particulares características que tuvieron esos            cinco hechos por los que el hombre resultó condenado, a escala penal            dos de ellos quedaron definidos como abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser cometido por ascendiente.

Un tercer hecho, en tanto, fue caratulado como abuso sexual gravemente ultrajante y un cuarto quedó configurado por medio de la figura penal de    abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por        ascendiente; mientras que el quinto de los casos tratados en este proceso abreviado fue definido como abuso sexual gravemente ultrajante agravado      por la convivencia preexistente.

Además, la totalidad de estos hechos que el jubilado y ex agente del SPB concretara en perjuicio de las víctimas fue considerada como cometida            "en concurso real de acciones".

Cinco hechos, cinco víctimas

En la resolución se menciona que entre los años 2010 y 2017 el ex              agente del Servicio Penitenciario Bonaerense cometió estos hechos de        abuso sexual en perjuicio de sus nietas.

Como denominador común, todos aquellos episodios tuvieron un mismo escenario: la casa de Azul donde el abusador convivía con su familia y, también, con algunas de las víctimas.

De acuerdo con lo investigado y que ahora quedó probado en este juicio abreviado, una de ellas tenía entre 9 y 13 años de edad cuando, desde            2011 a 2015 "aproximadamente", fue abusada "en reiteradas ocasiones"            por su abuelo mediante tocamientos que le efectuaba.

Otra de las víctimas tenía entre 8 y 14 años cuando también fue abusada          por el ahora condenado en esta primera instancia, lo cual se produjo "aproximadamente entre los años 2010 y 2016", según se menciona en el        fallo de este juicio abreviado. En ese entonces, el "abuelo de la niña y conviviente con la misma" -en esa casa de esta ciudad donde el            encausado residía- "abusó sexualmente" de ella. También, "mediante tocamientos" en las zonas íntimas del cuerpo de la menor.

Pero hubo más hechos; y más víctimas.

En ese contexto se ubica lo que sufriera otra de las nenas, quien        actualmente sigue siendo menor de edad. Tenía entre 10 y 11 años cuando, durante 2015 y 2016, también fue abusada por el ahora condenado           mediante tocamientos que le efectuaba en su cuerpo.

Entre los años 2016 y 2017 la cuarta de las víctimas de estos hechos de      abuso sexual tenía entre 10 y 11 años cuando su abuelo abusó de ellas.        Pero además de tocarla, en una ocasión la accedió carnalmente,      produciéndole una lesión.

En tanto, el quinto de los hechos por los que el ex agente penitenciario            fue condenado en este juicio abreviado tuvo como víctima, desde 2007                y hasta 2013, a una menor que cuando comenzó a ser abusada tenía 8            años de edad.

En este caso, el ahora condenado se valió de "la situación de convivencia preexistente" con esa menor para tocarle el cuerpo y, también, accederla carnalmente utilizando sus dedos, al igual que sucediera con la víctima anteriormente mencionada.

La totalidad de los hechos referidos implicaron que las menores fueran sometidas "en todo momento a una situación de dominación"; ya que eran obligadas por su abusador "a tolerar tales actos" durante todo ese tiempo          en que los mismos duraron en cada caso, generando también "temor" en          las víctimas por esos ataques sexuales que sufrían.

EL DATO

Según fuentes judiciales señalaron ayer a EL TIEMPO, el hombre          condenado en este proceso abreviado por abusar de sus nietas sigue          preso en la Unidad 25, una de las cárceles del SPB situada en la localidad platense de Olmos. En abril del año pasado, mientras permanecía en ese      penal, desde el mismo tribunal donde ahora fue condenado había sido rechazada una solicitud para que le fuera otorgada una morigeración de    prisión que le permitiera cumplir arresto domiciliario. Aquel pedido que            no prosperó fue presentado por su Defensa Particular, que argumentaba         que el mismo era viable por la existencia de la pandemia de coronavirus todavía vigente y por circunstancias específicamente relacionadas con el encausado, vinculadas con su avanzada edad y cuestiones de salud.

Cinco relatos creíbles, comprobables y que afirmaban "la verosimilitud"            de lo ocurrido





.Marcelo Fernández, el fiscal que instruyó este sumario penal y, también, quien representó a la Acusación en el juicio abreviado donde el ex          agente penitenciario fue condenado por abusar de sus nietas. NACHO CORREA/ARCHIVO/EL TIEMPO

"El testimonio de las niñas -escribió el juez Martín Céspedes en el fallo        para condenar al hombre que abusaba de esas menores-, dada la        condición de víctimas y siendo únicas testigos de los hechos padecidos individualmente, encuentran comprobación plena en la dinámica    desplegada por (el acusado) con las cinco damnificadas".

En ese contexto, el actual presidente del Tribunal Oral en lo Criminal    número 1 de Azul consideró que los abusos que sufrieron cuatro de las nietas del hombre al que condenó en este juicio abreviado y la otra          menor de edad estuvieron dotados de "idénticas características y oportunidades de comisión"; y que sucedían "en reiteradas        oportunidades, en momentos que el encausado se encontraba solo              con las víctimas en su habitación y también con aquellas con las que convivía".

Con las menores que vivían con el ex agente penitenciario en esa casa          de Azul donde estaba radicado, en momentos que ellas dormían el        hombre "se aparecía por las noches en la habitación" para llevar a cabo        los abusos.

A través de las versiones brindadas por las víctimas, todas coincidieron        en señalar que su abuelo "les decía que si contaban lo sucedido nadie          les iba a creer". Y también contaron que el hombre expresaba que lo que     les hacía era "por el bien del desarrollo de ellas".

"No advierto razones subjetivas que aparezcan como motivándolas en un interés o ánimo especial", concluyó el juez Céspedes sobre lo narrado por las víctimas de estos abusos. Relatos que para el magistrado fueron     "serios, sinceros y llanos" y que junto a otras pruebas -versiones de    testigos y pericias psicológicas a las cinco víctimas- "afirman la verosimilitud" de los dichos de las chicas y "me permiten tener por legalmente acreditados los hechos".

Lo que ellas contaron

Como habitualmente sucede en estos casos donde las víctimas de abuso sexual son menores de edad, sus versiones habían sido colectadas a      través de declaraciones que brindaron en sede judicial por medio de la Cámara Gesell. Testimonios que luego fueron agregados a la causa que      por este caso de abuso sexual instruyó el fiscal Marcelo Fernández,          actual titular de la UFI 1 con sede en los tribunales de Azul.

Esos dichos también fueron citados en el fallo con veredicto condenatorio para el ex agente penitenciario.

"Mi abuelo, cuando yo era chiquita, hace unos años, abusó de nosotras.      Con mi hermana y mis primas nos contamos, pero como éramos          chiquitas no entendíamos casi nada...", había relatado una de las víctimas.

"Al hacer la denuncia pasó lo que pensábamos: nadie nos creyó", dijo también en alusión a su entorno familiar.

"Estoy acá porque mi abuelo abusó de mí. Pasaba en los momentos que estábamos solos y nadie lo veía. Cuando nadie lo escuchaba me decía    cosas, que yo era la más linda, que tenía lindo cuerpo. Las cosas me las decía de chica y ahora de grande, que entendía las cosas, lo frenaba.      Nunca más lo deje hacer nada", relató una de esas chicas abusadas por        su abuelo.

Otra de las menores recordó, a través de su testimonio, que su abuelo empezó a abusarla cuando ella cuando tenía "8 ó 9 años".

"La primera vez estaba mirando la tele con él en la cama y me empezó a   tocar y yo no entendía nada...", declaró.

"Nunca me animé a contarle a nadie, porque creía que nunca nadie me          iba a creer", puede leerse también en el fallo con relación al testimonio          de una de las víctimas,

"A mi abuelo no lo vi más. Sé que se fue a La Plata el mismo sábado que mi mamá hizo la denuncia", recordó una de ellas con relación a lo ocurrido con el encausado, quien finalmente pudo ser detenido en agosto del año 2018.

"Me tocaba los pechos. Esto lo hacía algunas veces, cuando le pedíamos plata para comprar helado. Él me tocaba cuando yo tenía 11 años", declaró una de las cinco víctimas de estos hechos de abuso sexual.

En tanto, otra de ellas se había presentado de manera espontánea en sede judicial para denunciar a su abuelo porque -según señalaba- venía sufriendo desde que tenía nueve años de edad "violencia sexual y psicológica" por parte del hombre condenado ahora, quien aprovechaba instantes en los que se quedaba solo con ella para decirle: "Si me dejás tocarte te doy plata".

Fuente: Diario El Tiempo

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